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Rupac, el reino de los Atavillos

Arriba, muy arriba, tan alto que podrías caminar sobre las nubes, justo ahí, se encuentra Rupac, una maravilla arqueológica de más mil años de antigüedad, ubicada en el distrito de Atavillos en Huaral, al norte de Lima.

Publicado: 2019-03-25


Este impresionante vestigio de antiguos peruanos, fue construido sobre una pendiente, a una altitud de 3400 msnm. Los Atavillos, estuvieron ahí unos 500 años antes de la llegada del imperio de los Incas y se dice que en los alrededores hay otros 30 lugares de ese estilo, unos mejor conservados que otros. Rupac es sólo un indicio de lo que habría sido una gran cultura, un grupo humano que al igual que los antiguos tíbetanos, los egipcios y otros, construían para los dioses, en las partes más altas, donde estar en comunión con ellos y donde captar las ideas más elevadas.

Rupac es todo un monumento a la ingeniería, está construido en 3 pisos, con techos de piedra voladizos, cornisas, con diferentes ambientes de uso ceremonial, tumbas y rodeado por un bello conjunto de andenerías. Actualmente está en estudio, pero por su construcción, se cree que tiene influencias del imperio Wari Tiahuanaco, cuando éste llegó a su fin, muchos pueblos se convirtieron en Señoríos y otros conformaron las subsiguientes grandes Culturas, hasta la llegada de los Incas que aglutinaron a casi todos los pueblos del Perú y a gran parte de América del Sur formando un gran imperio.

Después de los Incas, este tesoro del Perú quedó abandonado hasta hace algunos años en que fue redescubierto y declarado Patrimonio Cultural de la nación. Ha permanecido oculto por años y aunque pareciera que nadie lo cuida, conserva una energía que no puede venir, sino de lo más alto. Sus muros están tan sólidos como si los hubieran construido ayer, se ve y se siente intacto y nos invita a todos a disfrutar de una enriquecedora visita.


Escrito por

Ana Ayquipa Cabrera

Comunicadora, bloguera de cultura


Publicado en